Inexplicable y grandioso recibir el Doctorado Honoris Causa: Lamberto Castro Arce

Olivia Paredes

Por su trayectoria de 34 años como docente en la Universidad de Sonora, y su labor como divulgador de la ciencia y tecnología en todos los niveles educativos, la Universidad del Norte de Tamaulipas (UNT) entregó el Doctorado Honoris Causa a Lamberto Castro Arce, académico e investigador del campus Navojoa.

El maestro adscrito al Departamento de Física, Matemáticas e Ingeniería detalló que fue propuesto por la Sociedad Latinoamericana de Investigadores cuando inició 2023 y después de una evaluación de su currículo durante aproximadamente siete meses, recibió la notificación de que le sería otorgado el reconocido premio.

“La verdad es que yo no sabía el grado ni el impacto, lo había visto muy sencillo, muy natural; sin embargo, fueron subiendo la intensidad, que era un premio internacional, hasta que me dicen que era el Doctorado Honoris Causa porque me he dedicado a promover la ciencia y la tecnología en todos los niveles académicos: preescolar, primaria, secundaria, preparatoria y universidad.

“Y dije estas son palabras mayores, entiendo en mi experiencia como profesor que el Doctorado se les otorga a personas altamente reconocidas en un ámbito que impacte realmente en la sociedad, en la comunidad, más que en la universidad; la verdad yo jamás me hubiera imaginado que, a mis 34 años de trayectoria y mis 61 años de edad, pudiera recibir este premio junto a otras personas con grandes impactos en la sociedad”, acentuó.

Una importante distinción

Recibir dicho grado es un honor, una distinción muy importante, un acto grandioso e indescriptible, enfatizó Castro Arce; pues es un reconocimiento al trabajo que se realiza dentro y fuera de la Universidad, que merecen todas y cada una de las personas que forman parte de ella.

“Para mí es grandote, puedo decir que inmensurable, es un reconocimiento para la propia Institución; me siento muy orgulloso de decir que este premio es de la Universidad, de los universitarios, de los profesores, de mis compañeros y toda la comunidad desde abajo hasta arriba, pero sobre todo de mis estudiantes”, subrayó.

El académico puntualizó que una de las grandes satisfacciones que deja ser profesor e investigador universitario es servir a la comunidad en general y a los jóvenes que estudian una carrera profesional, a quienes se les comparten los conocimientos y experiencias de gran impacto.

“Y ahora pertenezco al Claustro Doctoral, que son las personas que tenemos el grado de Doctorado Honoris Causa, y se encarga precisamente de evaluar a quienes participan en la convocatoria; es decir, ahora voy a evaluar este tipo de programas, a proponer gente de

toda mi región para se les entregue el grado y buscar las universidades que van asignar este premio”, explicó.

Lamberto Castro Arce describió que los requisitos más importantes para ser candidato al grado es haber realizado trabajo altruista en la sociedad que impacte de manera positiva y cumplir con un tiempo mínimo como investigador; pero no imaginó que su labor como divulgador impactara en América Latina.

“Yo jamás imaginé que mi trabajo impactara en Latinoamérica, pero me dijeron que desde Navojoa impactaba en las universidades de las comunidades cercanas y lejanas, y que mis publicaciones de docencia e investigación llegan más allá de mi país; que definitivamente era un buen candidato.

“Y como lo dije en el evento, creo que de las mejores cosas que se hacen en la vida está el platicar con los niños sobre la Física, tener disposición para que ellos tengan una visión científica, independientemente de que estudien o no esta disciplina; hay que llevarlos por la enseñanza de la ciencia y la tecnología, que lleven ese razonamiento científico para que sean independientes y libres”, acentuó.

Hay que formar a los científicos del futuro

Lo más importante, aseveró, es plantar una semilla en los niños para que, desde pequeños, los futuros jóvenes científicos tengan una gran visión y enfrenten los problemas que el mundo enfrenta.

“Por último, quiero destacar que siempre estoy muy agradecido con la Universidad de Sonora porque desde 1989 estoy en este campus, doy mis horas y siento que realmente no trabajo, disfruto mucho lo que hago y trato de seguirme preparando siempre porque quiero ser mejor Físico para las generaciones que vienen.

“Con esto del Claustro Doctoral vamos a poder emprender más actividades, más fuertes a nivel Latinoamérica, para apoyar a niños y jóvenes más allá de México; y es precisamente el objetivo, promover actividades más allá de México y traer programas de impacto para fortalecer mi área, que en este caso es la Física, la ciencia y la tecnología”, concluyó.