Químico de profesión, docente por vocación: Pedro Arnoldo Ayala Parra

Olivia Paredes

Aunque es químico de profesión, Pedro Arnoldo Ayala Parra encontró su verdadera pasión y vocación en la docencia. Transmitir conocimientos y contar sus experiencias a los estudiantes para despertar en ellos el interés por la carrera que eligieron, es lo que más le gusta de su quehacer como docente.

El académico de la Unidad Regional Sur (URS) de la Universidad de Sonora, quien recientemente fue reconocido como Profesor Distinguido 2021, enfatizó que su mayor satisfacción es cuando sus exalumnos le expresan gratitud por sus enseñanzas y lo definen como uno de los mejores maestros.

“Egresé de la Licenciatura en Químico Farmacéutico Biólogo de la Universidad Autónoma de Nuevo León, realicé la maestría en Química Orgánica en el Instituto Tecnológico de Estudios Superiores de Monterrey y en 2016 culminé mis estudios de doctorado en la Universidad de Arizona en el programa de Ingeniería Química Ambiental; aunque soy químico de profesión, mi verdadera pasión y vocación ha sido la docencia.

“Tengo alrededor de 28 años como docente en diferentes instituciones. Recuerdo que inicié en la Química porque de la preparatoria egresé con la especialidad de Laboratorista Clínico

y fiel a la formación en Química, continué en la misma línea; me gusta transmitir conocimientos y platicar experiencias a mis alumnos con la intención de despertar su interés por lo que estudian, me gusta compartir parte de los aprendizajes que para mí han sido importantes y creo que también lo pueden ser para ellos”, relató.

El oriundo de Ciudad Obregón puntualizó que además de las clases, le gusta realizar talleres y cursos extracurriculares; algunos de ellos en los últimos años han sido sobre trabajo en equipo, elaboración de materiales audiovisuales, estadística, evaluación académica, Excel, Zoom e incluso de interpretación y redacción de textos.

“Creo que ser reconocido como profesor distinguido refleja todo este trabajo académico y proyectos de docencia que se han realizado y que merecen ser reconocidos, al menos por este año; aunque la mayor distinción que he recibido ha sido de exalumnos que me han dicho: <em>gracias profesor por sus enseñanzas, fuiste uno de mis mejores maestros</em> o simplemente <em> me ha servido mucho lo que me enseñaste</em>”, subrayó.

El profesor de la Licenciatura en Químico Biólogo Clínico del campus Navojoa detalló que fue en 1996, en vísperas de las vacaciones de verano, cuando se dio el primer acercamiento con la Institución a través del académico Jesús Ramón Fox, quien se desempeñaba en aquel entonces como Director de la División de Ciencias e Ingeniería.

“Antes de formar parte de la comunidad universitaria, tuve experiencias en el ramo alimentario, farmacéutico y laboratorios de análisis de agua como asesor; también como asistente de profesor y profesor en el ITESM, campus Monterrey, Guaymas y Obregón, y posteriormente Navojoa fue una opción de cambio debido a que mi esposa trabajaba aquí.

“En el verano de 1996, el ingeniero Jesús Ramón Fox, al ver mi inquietud por dar clases, me dijo sin titubear <em>empiezas en agosto</em> y apoyado también por el ingeniero Julio Palacios, el entonces jefe de Departamento de Ciencias Químico Biológicas y Agropecuarias, inicie mi carrera docente cuando el programa de Químico Biólogo llegaba solo al sexto semestre”, narró.

Pedro Arnoldo Ayala Parra, quien también ha sido Jefe de Departamento y Coordinador de Trayectorias Escolares, consideró que su principal aporte a la Universidad de Sonora es ser un docente con miras hacia adelante y que busca motivar o incentivar a los estudiantes para que sean profesionales de éxito.

“Creo que un docente es como un peón en ajedrez, siempre hacia adelante y protegiendo al rey, en este caso los alumnos; es decir, no tiene un papel tan visible como aquellos que toman decisiones administrativas, pero su papel es esencial: además del aporte académico, creo que un profesor puede motivar o incentivar a los alumnos para que sean mejores personas, que se sientan capaces y no se den por vencidos, y para que sus sueños profesionales se lleven al máximo”, acentuó.

A futuro, el académico precisó que espera incursionar en ámbitos de educación y de apoyo al gobierno estatal para trabajar en proyectos que promuevan un mejor enlace entre las preparatorias y la Universidad, en temas de perfiles de ingreso y vocación, principalmente acompañando a los alumnos en su decisión y que identifiquen con claridad el quehacer de la profesión a elegir.

“Me gustaría que me recuerden como un buen profesor. A mis alumnos les digo que mi deseo es que no solo tengan saberes, sino que además los apliquen; por el momento es complicado bajo la situación actual, donde la Pandemia nos ha obligado a impartir clases en línea, pero en la menor oportunidad que tengan, tomen cursos y administren bien sus tiempos, manténganse activos, animados y principalmente participativos. Esta es la realidad que nos ha tocado vivir y hay que enfrentarla con responsabilidad”, concluyó.