Olivia Paredes
Por segunda ocasión, las instalaciones de la Unidad Regional Sur (URS) de la Universidad de Sonora formaron parte de la jornada de fumigación contra el dengue que realiza la Jurisdicción Sanitaria V de la Secretaría de Salud, con el objetivo de evitar brotes en la comunidad universitaria.
La primera fumigación se llevó a cabo el pasado 01 de julio, mientras que la segunda se realizó el 03 de septiembre tanto al interior de las aulas, cubículos, oficinas administrativas, laboratorios y gimnasio, como en las áreas de esparcimiento; acciones coordinadas con el jefe de la Oficina de Vectores y Zoonosis, Germán Quirós Chávez.
La académica Norma Patricia Adán Bante, responsable del Laboratorio en Zoonosis y Enfermedades Tropicales en el campus Navojoa, puntualizó que Sonora se encuentra dentro de las 24 entidades cuyas áreas reúnen las condiciones geográficas, epidemiológicas, demográficas y socioeconómicas que favorecen la transmisión de la enfermedad.
“El dengue es causado por uno de los cuatro virus relacionados: uno, dos, tres y cuatro serotipos, por esta razón, una persona puede infectarse con el virus hasta cuatro veces durante su vida y no existe contagio de persona a persona; asimismo, se reconocen cuatro fases: de incubación, febril, crítica entre el tercero y séptimo día de inicio de la fiebre, y la fase de recuperación.
“Las complicaciones de la enfermedad a grave dependen de la respuesta inmunológica del paciente y el tipo de virus que presenta; y otro posible factor es que la persona haya padecido dengue por un serotipo y se infecte nuevamente con un serotipo diferente, pero no implica necesariamente que toda infección secundaria conduzca a dengue grave”, explicó.
Adán Bante destacó que se debe sospechar de dengue en personas de cualquier edad que se presentan con fiebre de menos de 7 días de duración, sin compromiso de las vías respiratorias ni otra enfermedad que la cause.
“Los signos y síntomas más comunes son la presencia de fiebre acompañada de dos o más síntomas como el dolor de cabeza muy intenso, dolor detrás de los globos oculares, dolores musculares y de articulaciones, náuseas, vómito, agrandamiento de ganglios linfáticos y salpullido”, enlistó.
En el caso del dengue en una etapa grave, enunció que el paciente puede manifestar un deterioro repentino de los síntomas entre las 24 y 48 horas de la fase crítica; además puede haber dolor abdominal intenso, vómitos persistentes, respiración acelerada, hemorragias en las encías o nariz, fatiga y agitación, agrandamiento del hígado y presencia de sangre en vómito o heces.
“Es recomendable que el paciente acuda a consulta médica en cualquier etapa de la enfermedad para evitar complicaciones; asimismo, la vigilancia estrecha debe continuar también durante la fase de convalecencia”, concluyó.