Olivia Paredes
Las universidades deben ser un muro de contención que fomenten valores y principios, y no acepten a quienes no quieren tenerlos; son la última frontera o trinchera antes de enviar profesionistas a la sociedad, explicó Arnel Medina Goite, profesor investigador de la Universidad de la Habana Cuba, durante su visita a la Unidad Regional Sur (URS).
El académico acentuó que las instituciones públicas son el brazo extendido del gobierno para formar el futuro que se busca para un país; y lo que se quiere, enlistó, son jóvenes tolerantes, capaces, fuertes, resolutivos, a quienes no se les termine el mundo por un problema, innovadores y que puedan interrelacionarse.
“El papel de la Universidad no tiene la excusa que tienen las preparatorias o secundarias, ahí vienen deformados anteriormente, pero aquí tienen que seguir, la universidad tiene que ser ese muro de contención que diga estos valores y principios se fomentan aquí, quien no los tenga o desea no tiene un espacio.
“Porque después mandamos a la sociedad la cultura del machismo, segregación, violencia; las universidades queremos entregar hombres y mujeres preparados, seres humanos capaces, productivos, con principios y valores, y con una ética que siempre es importante para que donde quiera que sea, sean orgullosamente formados en una Universidad o país”, subrayó.
Medina Goite enfatizó que como sociedad lo más importante son la educación y cultura, pues no hay un solo país que se desarrolle de espaldas hacia dichos rubros; además, si no se invierte en ellos, no habría pueblos orgullosos y soberanos que conozcan, defiendan, respeten y reproduzcan su cultura.
“En este sentido social tenemos que cambiar casi la escuela en conjunto con la comunidad hacia seremos humanos más tolerantes, respetuosos, con valores y principios; saber lo que está bien y lo que está mal, saber las consecuencias por lo que hago y lo que voy a hacer, hacerlo bien, no me lo tiene que repetir nadie, yo tengo que saber esa diferencia entre el bien y el mal”, reiteró.
Se debe impulsar interés
El investigador precisó que durante su visita al campus Navojoa encontró jóvenes interesados en adquirir conocimientos a pesar de que la pandemia provocó des empatía y los encerró en una burbuja tan pequeña que los hizo incapaces de socializar, hablar e interrelacionarse.
“Si antes les daba miedo preguntar, ahora simplemente no es miedo, es que no hay interés, miran a alguien como diciendo pase y siga, y eso es muy nefasto, esa falta de interés y de motivación es muy dura y se convierte en algo complicado. Por ello hay que darles duro a los estudiantes.
“Duro en conocimientos, en formación, en principios, valores y ética; tienen que recibir un bombardeo constante de información, pero sobre todo de conocimiento y posicionamiento. El estudiante tiene que saber lo que pasa del otro lado de la moneda para sentir y manifestarse”, concluyó.