Olivia Paredes
Aunque todas las personas requieren los cuidados de la enfermería desde el periodo prenatal, actualmente son los adultos mayores quienes necesitan más atención debido a la alta incidencia de padecimientos crónicos degenerativos y que encabezan la pirámide poblacional, señaló la académica Claudia Cecilia Nieblas Moroyoqui.
La docente de la Licenciatura en Enfermería en la Unidad Regional Sur (URS) detalló que la mayoría de los habitantes oscilan entre los 50 y 60 años o más, y que al ser los que presentan un mayor número de padecimientos crónicos, es decir, que los acompañarán por el resto de su vida, requieren un seguimiento por parte de los profesionistas de la salud que les permita vivir con dignidad.
“Todos, desde antes de nacer, necesitan del cuidado de la enfermería, pero qué pasa ahorita, que en la pirámide poblacional tenemos mayor número de personas arriba de los 50 o 60 años con enfermedades crónico-degenerativas y son quienes necesitan de nuestra atención; nos necesitan para darles seguimiento, que puedan vivir con dignidad, para tener una calidad de vida es fundamental el papel de la enfermería”, subrayó.
No existe un valor monetario que pueda devolver la salud a una persona, enfatizó la maestra, por lo que es importante conocer las formas en las que pueden cuidarse y acercarse a quienes se desempeñan en el rubro de la salud: enfermeros, médicos, químicos e incluso psicólogos.
“Nosotros como enfermeras o enfermeros nos dedicamos a cuidar a vida, la salud, entonces tantos los colegas médicos, químicos, psicólogos y todos los que estamos dentro de una profesión de la salud, somos muy valiosos por nuestras carreras, porque estamos capacitados para hacer frente a situaciones como esta pandemia, por ejemplo, que vivimos a nivel mundial.
“Entonces creo que el aumento en la demanda por la Enfermería es porque nos hemos dado cuenta de que la salud juegan un papel sumamente importante en nuestro día a día y debemos cuidarla”, aseveró Nieblas Moroyoqui.
Los profesionistas en esta disciplina son el puente entre la sociedad y el gremio que se dedica al cuidado de la salud, subrayó la académica, pues si un paciente acude a un centro de salud u hospital, las enfermeras o enfermeros son el primer contacto que los recibirá, valorará y pasará con el especialista correspondiente.
“El primer contacto somos nosotros, los recibimos, valoramos y de ahí pasamos con el médico, con el químico, el nutriólogo, psicólogo o con quien sea necesario; entonces somos ese puente que existe entre la sociedad en general y ámbito de la salud”, reiteró.
Claudia Cecilia indicó que parte del trabajo de los enfermeros es traducir el lenguaje científico a un lenguaje coloquial que todos puedan entender, para que haya fluidez en el intercambio o interacción que tienen los expertos con los pacientes, en los diversos temas que se pueden abordar al momento de brindar atención.
“Otro punto importante de la enfermería es la prevención de enfermedades y promoción de la salud; si pudiéramos invertirle mucho en todos los sentidos tanto a la capacitación del personal, como monetariamente, donde el Gobierno tiene un papel fundamental, nos ahorraríamos muchos problemas a futuro”, dijo.
Nieblas Moroyoqui puntualizó que para brindar atención se tiene que ver a la persona con una mirada integral y no solamente por su padecimiento, lo que implica un trabajo interdisciplinar, es decir, una valoración integral del paciente para después canalizarlo con el personal adecuado.
“Cuando las intervenciones ya no están dentro de nuestros alcances, se canalizan a quien corresponda, como el nutriólogo, cardiólogo u otro especialista; pero nosotros como enfermeros podemos encaminarlos hacia el apego del tratamiento médico, a tener hábitos saludables dentro de su vida cotidiana, es una atención que hacemos en el primer nivel”, ejemplificó.
Asimismo, señaló que la formación de los profesionistas en la Enfermería es muy importante y la Universidad de Sonora cuenta un programa de estudio completamente integral, donde los alumnos llegan a ser profesionistas con una visión más allá de la óptica biológica.
“Es decir, que no ven solamente a una persona o ser vivo, sino como un ente integral que tiene una parte social y espiritual; claro, nosotros separamos esto por ética y profesionalismo, pero al mismo tiempo es imposible separarnos completamente de cada situación, pero tratamos de hacer siempre nuestro mejor trabajo.
“Existe un respeto hacia el paciente, pero también hacia el propio enfermero. Yo cuido mi trabajo, tengo respeto hacia mí misma como profesional y tengo el mismo respecto hacia mi paciente, quien se encuentra en un estado de vulnerabilidad; por ello debemos reconocer nuestra capacidad y mirarlos de forma integral”, añadió.
La docente del campus Navojoa agregó que la sociedad necesita cada vez más a los especialistas en la salud, por lo que es importante que la Institución cuente con programas de calidad que brinden una formación multidisciplinaria a los jóvenes sonorenses.
“Me da mucho gusto ver que en el caso de nuestro campus la demanda por la Enfermería ha incrementado, es algo que necesita nuestra sociedad, necesitamos profesionistas muy bien capacitados y la Universidad es ideal para que estudien su carrera profesional y adquieran todas las herramientas que requiere el campo laboral”, concluyó.