Olivia Paredes
Con un estudio de la planta Bursera Microphylla, conocida como Torote Blanco, para conocer sus propiedades antiinflamatorias, antipiréticas y antiproliferativas en el tratamiento del cáncer, estudiantes del campus Caborca realizaron este verano su investigación en el campus Navojoa.
José Emilio Parra Sesma, alumno de la Licenciatura en Químico Biólogo Clínico en Caborca, detalló que son cinco estudiantes que iniciarán el noveno semestre los que se unieron a la investigación en la que participan sus académicos Heriberto Torres Moreno y Julio César López Romero.
“Venimos representando al Laboratorio de Química Médica y Farmacéutica, y estamos en colaboración con el Laboratorio de Bioquímica y Toxicología del campus Navojoa; tomamos las hojas de la planta y se generaron particiones de características polares y no polares. En mi caso, yo tomé la no polar utilizando un solvente no polar que fraccionó para probar su actividad antiinflamatoria en una línea celular de macrófagos.
“La planta Bursera Microphylla es nativa de Sonora, también la encontramos en Baja California y el nombre común es Torote Blanco; fue y sigue siendo utilizada por etnias de Sonora, y se encuentra muy cerca del campus Caborca, a 10 minutos, que es donde hacemos las colectas”, explicó.
Parra Sesma precisó que a la planta desértica se le adjudican propiedades antinflamatorias y antipiréticas en activos de cáncer; y que en la medicina tradicional se utiliza para tratar dolor encías y diversos tipos de inflamación, por lo que se simulan diversos escenarios que provoquen eventos inflamatorios, como cortadas o quemaduras.
“Aquí al campus Navojoa llegamos por un mes a una estancia de verano; es muy importante la investigación y puede llegar a ser complicado, porque uno lo ve en papel, pero es un procedimiento de inicio a fin. Entonces meter las manos en una campana de laboratorio y trabajar las células es una experiencia única que todos hemos disfrutado”, acentuó.
Es otra experiencia
Por su parte, el estudiante Gustavo Vanegas Domínguez, expresó que el Torote Blanco pasa por un proceso de maceración, para a través de diferentes solventes obtener las fracciones primarias con las que van a trabajar.
“Respecto a la experiencia de Navojoa, sí es bastante diferente trabajar en otro laboratorio al que no estás acostumbrado; estábamos bien ansiosos porque había mucha incertidumbre en cómo vamos a trabajar, pero al llegar aquí, con la guía de los docentes y estudiantes de maestría que están en el mismo barco de investigación, la verdad ha sido muy ameno.
“Aprender nuevas técnicas que no tuvimos oportunidad de desarrollar bien en nuestro campus y que en tan corto tiempo pudimos experimentar, la verdad fue muy buena experiencia; y claro, el equipo que tienen aquí, la disponibilidad para los alumnos, tener un laboratorio abierto a nosotros, considero que somos bastante afortunados”, dijo.
La alumna Carol Ailin García Encinas, quien también participa en la investigación, señaló que su parte se basa en el aislamiento y caracterización química de compuestos con actividad antiproliferativa, a partir del extracto del Torote Blanco.
“Al igual que mis compañeros se hizo el proceso para obtener las fracciones primarias, de las cuales se hizo una cromatografía en columna y se obtuvieron demás fracciones empezando por la no polar hasta la polar; actualmente estamos evaluando la actividad en cáncer cervicouterino, de pulmón y cáncer mama.
“Hoy en día los tratamientos contra el cáncer tienen muchos efectos adversos al paciente, entonces lo que se busca con las plantas medicinales, a parte de que sea algo natural, en este caso del desierto, es tratar de evitar esos efectos secundarios en los pacientes”, resaltó.
Por otra parte, Grecia Vianney Alonso Martínez, describió que en la investigación se realiza la síntesis y caracterización de micropartículas de quitosano cargadas de extracto del fruto de la Bursera Microphylla, como agentes antiproliferativos y antiinflamatorios.
“Nosotros decidimos encapsular el extracto del fruto, ya que estamos teniendo muy bajos rendimientos y decidimos utilizar el quitosano como un vehículo para hacer más biodisponible al extracto y probarlo, en mi caso, en líneas celulares de cáncer cervicouterino y de pulmón.
“Es mucho el aprendizaje y las personas que conoces, a mí me gusta mucho trabajar en el laboratorio, me gusta aprender, y el objetivo ahorita de las investigaciones es ayudar en un futuro a la sociedad”, subrayó la estudiante del campus Caborca.
A diferencia de sus compañeros, la alumna Lizeth Josefina León Domínguez trabaja en la investigación con el estudio de la planta Florencia Retinofila, mejor conocida como hierba de mula y endémica de Coahuila.
“El objetivo es evaluar, mediante el proceso de partición, cuál de mis fracciones es más activa; también se llevó a cabo una metodología de partición, en este caso líquido-líquido, con diferentes solventes para rescatar diferentes polaridades.
“Y estoy evaluando también la parte antiproliferativa y antiinflamatoria, frente a líneas celulares de distintos tipos de cáncer; yo me quiero enfocar en cervicouterino y de pulmón, y vamos a ver qué tan efectivo es el extracto de la planta para marcar fácilmente las células cancerígenas”, explicó.
Respecto al verano de investigación, León Domínguez indicó que sí da miedo salir a un nuevo sitio; sin embargo, ella ya tenía la experiencia porque llevó a cabo una estancia en el campus Hermosillo.
“Es muy curioso venir a diferentes campus de la Universidad y darte cuenta de que en todos lados es diferente el ambiente del laboratorio, pero te llevas experiencias, de todo sacas lo bueno y puedes expandir tu mente, fortalece tu aprendizaje; además de que los laboratorios aquí están muy equipados en comparación con los de Caborca”, concluyó.
Cabe mencionar que en el caso del campus Navojoa son los académicos Max Vidal Gutiérrez, César Muñoz Bacasehua, Edgar Felipe Morán Palacio y Luis Alberto Zamora Álvarez, los que participan en la investigación; así como el estudiante de posgrado, Damián Antonio Arena Perea.