Olivia Paredes
Entrar por primera vez a un laboratorio clínico era el sueño que Ana Luisa Ruiz Chávez tenía desde que ingresó a la Licenciatura en Químico Biólogo Clínico en el campus Navojoa; y aunque la pandemia por el virus SARS-CoV-2 retrasó este proceso de práctica, ahora, en el séptimo semestre, la estudiante pudo cumplir su deseo.
La joven adscrita al Departamento de Ciencias Químico Biológicas y Agropecuarias en la Unidad Regional Sur (URS) de la Universidad de Sonora detalló que ella y varios de sus compañeros, participan en un curso de Química Clínica y Hematología que imparte el académico Martín Gustavo Echeverría Jacobo.
“Para mí esto representa algo con lo que habíamos soñado desde que entramos a la carrera, porque nosotros veníamos a esto, a ser químicos clínicos. La pandemia nos arrebató como quien dice estas prácticas y vimos todo en teoría, pero no es lo mismo aprender de manera práctica y presencial; la verdad que este curso nos está ayudando a todos, porque además de habernos levantado los ánimos, estamos aprendiendo más.
“Estamos reforzando todo lo que aprendimos en teoría y la verdad nos sentiremos más capacitados para el momento de salir al campo laboral, porque tendremos las buenas bases para hacerlo; ya habíamos estado en laboratorios del área básica, pero esta es la primera vez que entramos a los laboratorios del área clínica”, puntualizó.
Ruiz Chávez describió que al enterarse de que impartirían dicho curso de manera presencial en el campus Navojoa, se llenó de emoción, pues asistir a las instalaciones de la Universidad era una actividad que estaba esperando desde hace mucho tiempo atrás.
“Les agradezco a mis maestros el interés que tienen hacia nosotros de capacitarnos y claro, a mis compañeros, porque todo fue un trabajo conjunto de estudiantes y maestros; la contingencia nos afectó mucho en cuanto a las prácticas, así que la verdad aprovecharemos estas dos semanas de capacitación y en la medida de lo posible volveremos a solicitar otros temas para reforzar nuestros conocimientos.
“En este caso estamos viendo hematología y química clínica, pero también requerimos cursos en materia de bacteriología; por eso vamos a seguir echándole ganas y a dar todo de nosotros para que nos sigan brindando estas oportunidades de aprendizaje”, enfatizó la alumna.
Respecto a otros estudiantes de la licenciatura, los invitó a seguir esforzándose y tener en cuenta que no todo está perdido, pues si todos se lo propone pueden solicitar capacitaciones a sus académicos, quienes se encuentran en la entera disposición para atenderlos.
Por su parte, el docente Martín Gustavo Echeverría Jacobo subrayó que volver a los laboratorios ha sido un reto muy importante, sobre todo porque se deben llevar a cabo todas las medidas de seguridad para prevenir o disminuir los riesgos de contagio entre la comunidad universitaria.
“El virus SARS-CoV-2 llegó para quedarse y hay que aprender a convivir con él, con todas las medidas preventivas. Entonces hago hincapié en que cada alumno, para evitar aumentar los riesgos de contagio, manipula su propia muestra; y para ello tuvieron que tener una explicación detallada para extraer sangre con todas las medidas de seguridad y manipulando únicamente sus propias muestras”, explicó.
El técnico académico del área de Análisis Clínicos acentuó que los alumnos están “desenganchados” en los temas prácticos, luego de casi dos años recibiendo educación a través de plataformas digitales como Microsoft Teams y Zoom.
“Entonces vienen muy desenganchados; muchos de ellos nunca habían utilizado un microscopio ni conocían sus partes, entonces es un trabajo muy arduo que requiere un gran desgaste tanto de los instructores como de ellos mismos, porque tienen que esmerare, aplicarse y poner atención”, reiteró.
Sobre el curso, Echeverría Jacobo señaló que es adicional a la carga académica de los estudiantes y es un aporte muy valioso, ya que él como instructor transmite su experiencia en el campo experimental y con ello muestra el perfil que debe tener un egresado de la Institución.
“Creo que es muy adecuado para ellos que reciban capacitación de una persona que convive directamente con la patología de moda; y el llamado o recomendación para ellos, es que tienen que redoblar esfuerzos y que de alguna forma acudan, en este caso, al sector administrativo para ver si se les puede seguir impartiendo capacitaciones de este tipo.
“Les podemos llamar cursos remediales para tratar de que recuperen algo de las prácticas que no han ejercido en tiempo y forma, porque esta es una de las carreras que no puede prescindir de prácticas, al igual que Medicina”, concluyó.
Cabe mencionar que son alrededor de 20 estudiantes del séptimo semestre de la Licenciatura en Químico Biólogo Clínico, divididos en dos grupos, los que participan en el curso; además de Martín Alberto Gaxiola Sánchez, responsable del almacén general de materiales y reactivos.