Olivia Paredes
Un total de 56 incendios forestales se han registrado en Sonora en lo que va del 2022, devastando 34,025 hectáreas; y aunque el origen del fuego varía, en la mayoría de los siniestros va implícita la mano del hombre, enfatizó la académica Liliana Ruiz López.
De acuerdo con el reporte semanal de incendios forestales de la Comisión Nacional Forestal (Conafor), los siniestros ocurrieron del 01 de enero al 11 de agosto del año en curso; y aunque el estado no se encuentra entre las entidades federativas con más incidencia, se posiciona en el séptimo lugar con mayor superficie afectada.
El reporte señala que las afectaciones fueron 25,843 hectáreas de superficie herbácea, 7,489 de arbustos y 692 de árboles adultos; y enlista las actividades ilícitas, agrícolas, pecuarias, fogatas y fumadores como las principales causas.
Respecto al combate de incendios, informa que son los propietarios y poseedores de terrenos los que más participan en brigadas, además de voluntarios, personal de Conafor, Sedena, Semar, Guardia Nacional, y dependencias del gobierno estatal y municipales.
Hacen falta más campañas para prevenir
En el marco del Día Mundial de la Prevención de Incendios Forestales, la especialista en Ciencias en Horticultura, Liliana Ruiz López, acentuó que lo más importante para evitar los siniestros es concientizar a la ciudadanía.
“Es sumamente importante hacer más campañas para que la ciudadanía haga conciencia sobre lo que representa dejar encendida lumbre cuando van al campo o tirar botellas de vidrio y colillas de cigarro en carretera; recordemos que vidrio se calienta en épocas de mucho calor, y al haber mucho pasto seco, con los rayos del sol inicia el fuego.
“Considero que ayudaría mucho la concientización; por ejemplo, cuando se da el fuego en poblaciones donde no pueden llegar rápido las autoridades, es importante que los mismos pobladores empiecen a minimizar ese fuego. En la mayoría de los casos va implícita la mano del hombre”, expresó.
La académica del campus Navojoa puntualizó que las pérdidas se dan principalmente en plantas, árboles y algunos animales pequeños que llegan a fallecer, pero las afectaciones son incluso a nivel global, pues se registra la emanación de gases hacia la atmósfera.
“Como Universidad, debemos concientizar a los estudiantes y apoyar en brigadas de reforestación, teniendo el conocimiento de la flora y la fauna que se dan y habitan en esos lugares donde ocurre el incendio. Esto ayudaría mucho, ya que cada estudiante es el transporte del comunicado a sus hogares y la comunidad donde vive”, concluyó.