Olivia Paredes

Coordinados por el académico Mauricio Ibarra, estudiantes de la Licenciatura en Derecho de la Unidad Regional Sur de la Universidad de Sonora realizaron esta mañana acciones de mantenimiento y limpieza en la periferia del campus Navojoa; su objetivo es que los árboles se posen sobre un suelo verde.

Desde las 08:00 horas, los jóvenes comenzaron a quitar el exceso de tierra en los maceteros que se ubican al exterior de la institución, por el costado derecho; la meta que buscan cumplir es plantar pasto y flores al pie de cada árbol, no nada más para embellecer el entorno, sino para darles más vida.

Ibarra relató que él forma parte de la Unidad Regional Sur desde que se fundó hace casi 40 años y desde entonces ha trabajado en todos los cambios que ha tenido el campus en cuestión de áreas verdes, pues considera que tener plantas debe ser fundamental para cualquier centro educativo.

“Estos muchachos son de una clase que imparto, Ética y Desarrollo Profesional, donde hay un capítulo sobre el cuidado del medio ambiente, ahorita vamos a la mitad de ese capítulo; ahí no solo están los valores éticos, también vienen los valores ecológicos, por eso en este momento que hace frío los saco del aula para que practiquen esos valores ecológicos”, describió.

El académico explicó que los estudiantes practican un taller cada vez que se aborda un nuevo concepto, en este caso la ecología, por lo que llevarán a cabo las actividades de limpieza, mantenimiento y reforestación los días miércoles de cada semana, hasta cumplir la meta.

“Además a los muchachos les gusta mucho salir, uno los motiva dentro (del salón). Yo soy Ingeniero Agrónomo y estoy aquí desde que se fundó la escuela, y he sacado a los alumnos con esta actividad desde que inicié”, narró.

Mauricio Ibarra también tiene un sueño: ver que todas las escuelas, desde preescolar hasta las universidades, tengan zonas de recreación y esparcimiento verdes, en lugar de techos de lámina y fierro.

“Siempre lo estoy diciendo. Ahorita conozco a maestros de primaria y les digo que lo mejor es ir sembrando la semilla sobre el cuidado del medio ambiente en los niños, si es posible desde el kínder, para que vayan agarrando esa cultura.

“Si volteamos a ver las instituciones, vemos que en lugar de estar debajo de un árbol que produce sombra, los estudiantes están bajo un techo de puro fierro, un cochinero. Las escuelas deberían optar por la reforestación”, aseveró.

En el caso de la Unidad Regional Sur, subrayó, los jardines cuentan con todo tipo de plantas: árboles, ornamentales, palmeras e incluso pasto, al cual se le brinda mantenimiento para que no deje de crecer, pero que tampoco se convierta en maleza.