Olivia Paredes
Su gusto por los deportes de contacto y la experiencia adquirida durante nueve años, le han permitido a Bladimir posicionarse en los primeros lugares en competencias nacionales e internacionales; su último encuentro fue el XI International Karate Tournament LPK México 2023, que se llevó a cabo en Mazatlán, Sinaloa.
Juan Bladimir Aispuro Valenzuela, estudiante de noveno semestre de Ingeniería Civil del campus Navojoa, enfatizó sentirse orgulloso de representar a la Universidad de Sonora en una competencia donde además de México, participan países como Colombia, Venezuela, Panamá y Estados Unidos de América.
“El karate es un deporte muy bonito que me gustó desde que entré; es un deporte de contacto donde la gente tiene espíritu y una manera muy competitiva de ver las cosas, pero nadie se enoja, terminas la competencia y todos son amigos; eso es lo más bonito, porque todos queremos ganar, pero nos cuidamos entre nosotros mismos.
“Salimos del tatami y dejamos de ser competidores, dejamos de ser enemigos, somos amigos, todos muy amables con todos; conocer a gente de muchos lugares y adquieres la experiencia de que, ganes o pierdas, vas a un evento muy grande donde te fogueas con muchos competidores de mayor experiencia que tú o más nuevos”, detalló.
Fuertes lazos de amistad
Además de nuevos conocimientos sobre karate y técnicas de competencia, y de colocarse en la tarima de ganadores, puntualizó que ha logrado hacer amistad con jóvenes de universidades de Nuevo León y Chihuahua que también se encuentran en un nivel intermedio o son cinta verde, como él.
“Yo soy cinta verde, compito con personas del mismo nivel, que viene siendo intermedio; vemos cuatro diferentes estilos de pelea, cada uno corresponde a uno de los creadores o fundadores del karate; ves varias escuelas, caras, estilos, uniformes diferentes y canales, todo es muy bonito, es un evento muy grande y te sirve mucho, porque no es lo mismo pelear en algo más chico, por los nervios”, describió.
Bladimir enfatizó que la emoción antes de entrar al tatami, es decir el piso especial acolchado que se utiliza para desarrollar el deporte, es mucho más fuerte cuando se trata de encuentros con personas de distintos países; sin embargo, una vez dentro logran olvidarse de todo lo que les rodea.
“El miedo o los nervios se sienten por más experiencia que tengas, pues es normal, es parte del ser humano; yo empecé en karate hace apenas año y medio, pero desde niño me gustaban los deportes de contacto porque veía series, películas y anime sobre artes marciales, y me llamó la atención que las mujeres también son parte importante, porque son igual de fuertes y aguerridas que un hombre.
“Estaba en la preparatoria cuando empecé a los 15 años con taekwondo, pero decidí entrar a karate porque quise experimentar y ver más áreas de oportunidad en el hecho deportivo; me gustaría seguir creciendo, conociendo más y en un futuro entrenar boxeo, un arte de derribe o complementarme entrando a una jaula”, destacó.
Respecto a la edad, el estudiante de 24 años subrayó que cualquier momento es bueno para incursionar en los deportes de contacto, ya que ayudan a tener una buena calidad de vida, mejorando el estado físico y mental de una persona.
“Si entran entre los 3 y 8 años se forman mejor, porque crecen con esto, tienen mayor desarrollo en el área de combate, llegan a ser campeones estatales o nacionales; pero pueden iniciar en cualquier momento, porque la edad no es un obstáculo para hacer algo que te guste”, reiteró.
Aispuro Valenzuela explicó que cuenta con una pequeña escuela de taekwondo en Etchojoa, municipio de donde es originario, a la cual llegan personas de todas las edades a preguntar si pueden o no realizar el deporte.
“A muchos les da vergüenza, la gente llega y me pregunta si la edad es un problema, como si fuera algo de qué avergonzarse; quizás no lleguen a ser campeones mundiales, pero pueden aprender a los 20, 30, 40 o más, y les servirá en su vida, porque cambia la actitud, da disciplina, se sentirán mejor física y mentalmente. Yo era muy corajudo, por ejemplo, y me ayuda mucho a controlarme, ahora puedo encontrar la calma”, concluyó.