Olivia Paredes
Pertenecer a la Universidad de Sonora es motivo para sentirse orgulloso, es un honor y un logro que no cualquier persona puede alcanzar; es importante trabajar de manera colaborativa para enaltecer a la Institución y contribuir al beneficio de la sociedad cada uno desde su área, enfatizaron miembros del personal de confianza de la Unidad Regional Sur (URS), reconocidos por sus años de servicio en la alma máter.
Magdalena Valdez Lugo, quien ingresó al campus Navojoa hace 30 años, detalló que la máxima casa de estudios de los sonorenses es un espacio laboral muy noble, donde ha colaborado en distintas áreas, como la Biblioteca Universitaria, el Bufete Jurídico Gratuito y la subdirección de Servicios Escolares.
“Inicié mi trayectoria en 1991 como personal eventual del Steus, primero en Biblioteca y después en Bufete; siendo sindicalizada pasé a Servicios Escolares y para 1994 entré como encargada de control escolar, puesto que desempeñé durante 22 años, para luego ser asistente de Informática y a partir de 2018 pasarme a Vicerrectoría, donde hasta el momento estoy como secretaria ejecutiva.
“La Universidad es muy noble, es un trabajo muy bonito y una gran Institución; yo estoy muy agradecida por este reconocimiento, me siento satisfecha y resaltaría esos 22 años que pasé como encargada de control escolar porque tuve trato directo con los alumnos y es una experiencia que me dejó encantada”, acentuó.
Por su parte, Juan Carlos Rodríguez Sánchez, quien fue reconocido por sus primeros 25 años dentro de la Unidad Sur, detalló que lo más satisfactorio de su camino dentro de la Universidad ha sido poder contribuir en el área cultural a través de la música, no nada más en el aula, sino también por medio de los grupos representativos.
“En primer lugar me siento muy contento por estos 25 años de poder contribuir a la comunidad del sur de Sonora en el ámbito cultural, académico y en su propio desarrollo; la Universidad me dio la oportunidad de poder formar a los jóvenes a través de las clases de música y como director del Mariachi Unison”, subrayó.
A quienes acaban de integrarse al personal de confianza en el campus Navojoa, Rodríguez Sánchez los invitó a aprovechar la oportunidad que se les brinda desde cualquier área, ya que todas aportan de alguna manera a la sociedad sonorense.
“Todos son parte importante en la formación de los estudiantes y para la sociedad, muchos somos modelos a seguir y esperamos que los jóvenes sean todavía mejores que nosotros, que todas las enseñanzas que les dejamos, las apliquen en su comunidad”, añadió.
María del Rosario Talamante Talamante, perteneciente al área de Contraloría en Navojoa, expuso que fue hace 20 años cuando ingresó a la Universidad de Sonora, el 04 de octubre de 2001; en aquel entonces, le aseguraban pertenecer a la alma máter únicamente cuatro años.
“Me dijeron que me aseguraban cuatro años y hoy celebro 20 años, me han tocado varios vicerrectores, estuve en la Secretaría de Finanzas y actualmente pertenezco a Contraloría; he logrado muchas cosas, pero sobre todo he hecho muy bonitas amistades, puedo decir que la es mi segunda casa, mi familia Unison, me siento bastante honrada.
“Al personal yo le digo que echen ganas, que den lo mejor de sí porque todo se puede, hay que poner en alto el nombre de la Universidad de Sonora; nosotros tenemos muy bien puesta la camiseta, con un muy buen ambiente de trabajo, me siento sumamente orgullosa”, dijo.
Fabiola Sombra Barbuzón, reconocida por sus primeros 15 años de servicio en la Institución, precisó sentirse muy orgullosa de trabajar en la Unison, ya que ésta también fue su casa de estudios en la Licenciatura en Administración, en la Unidad Regional Sur.
“Mientras estudiaba, ahí mismo me daban una beca de ayudantía en Vicerrectoría, en el año 2003; para finales de agosto de 2004 entré al puesto de asistente administrativo y a los tres años como coordinadora administrativa, para posteriormente ser enlace de Contraloría donde hasta el momento me encuentro”, relató.
Al personal de confianza con menos años en la Institución, los invitó a cuidar muy bien su trabajo y hacer todas las actividades que corresponden a sus áreas, ya que no cualquier persona tiene el honor de ingresar como trabajador o incluso como académico.
“Estar en la Universidad de Sonora es un logro, no cualquiera entra y si comparas con otras universidades, no hay tantos beneficios; por eso los invitaría a trabajar y dar lo mejor de sí mismos. A mí me gusta mucho todo lo que hago y cómo hemos ido evolucionado y haciendo cada vez más cosas importantes”, concluyó.