Olivia Paredes
Con un emotivo homenaje de cuerpo presente por su trayectoria como académico, impulsor de la educación en el sur del estado y fundador del campus Navojoa de la Universidad de Sonora, la comunidad universitaria despidió al docente Abel Noé Ramos Nieblas, acaecido el pasado martes, 5 de marzo.
En la ceremonia encabezada por el director Administrativo, Jesús Alfredo Rosas Rodríguez, estuvieron presentes su esposa, Rosa Evelia Velderrain y sus hijos Abel Noé, Óscar Antonio y Lupita Ramos Velderrain; además de compañeros jubilados, estudiantes, docentes y trabajadores de la Institución.
“En ocasiones las palabras no alcanzan cuando se tiene que reconocer y destacar una trayectoria de servicio, de entrega y de un compromiso desmedido por aportar, por transformar y por generosamente buscar el bienestar social, el crecimiento y desarrollo del entorno; el licenciado Abel Noé Ramos Nieblas así fue en cada aspecto de su vida.
“En este acto significativo, con profundo cariño y respeto, quiero a nombre de sus exalumnos, de la escuela de Derecho y de su profesorado, destacar lo generoso del licenciado Abel Noé; siempre con una sonrisa afable, compartiendo con respeto y camaradería, enseñó con humildad, entrega y profesionalismo”, destacó María del Rosario Molina González.
La académica del Departamento de Ciencias Sociales puntualizó que fueron muchas las generaciones de abogados que coincidieron con Ramos Nieblas en las aulas, un docente congruente en su hacer y decir, que enseñó con ejemplo, dio cátedra de su sapiencia, fue un jurista destacado y líder social.
“Hoy solo nos toca agradecer y destacar su trayectoria: reconocer que por él y por la gran visión de otros destacados profesionistas aquí presentes, nuestro campus es lo que es; por hombres y mujeres visionarios que dieron para la juventud sonorense la oportunidad de crecer y dar a Sonora. Él y todos los fundadores son ejemplo vivo del lema El saber de mis hijos hará mi grandeza”, acentuó.
Deja un legado
Por su parte el director Administrativo, Jesús Alfredo Rosas Rodríguez, expresó que el legado del académico permanecerá siempre vivo en el campus Navojoa la Universidad de Sonora, pues ésta es producto del esfuerzo, dedicación y compromiso que tuvo hacia la sociedad sonorense.
“Con mucho respeto nos unimos al dolor de sus familiares y amigos, y de todos los que en algún momento tuvimos la oportunidad de tener contacto con el maestro Abel Noé; su legado permanece en este esfuerzo, saber que la Universidad de Sonora es y sigue siendo grande precisamente por el esfuerzo de cada uno de aquellos que se han involucrado.
“Y el maestro es una pieza muy importante; si bien son momentos de dolor, tristes, creo que a la vez tenemos que reconocer en su grandeza, ese legado que queda para siempre en la memoria”, subrayó el funcionario universitario.
Después de un minuto de silencio, entre aplausos para agradecer y reconocer su trayectoria académica de más de 32 años, Abel Noé Ramos Nieblas recibió un último adiós en esta máxima casa de estudios.