Con nostalgia y agradecidos, egresados se despiden del campus Navojoa

Olivia Paredes

Con un mensaje cargado de nostalgia y agradecimiento, los egresados de Licenciatura e Ingeniería del campus Navojoa se despidieron de la Universidad de Sonora durante una emotiva Ceremonia de Entrega de Certificados de Pasante.

Lourdes Marina Borbón Almada, egresada del programa de Derecho, y quien obtuvo el mayor promedio de la generación, precisó, en representación de todos los graduados, que esta ceremonia es uno de los días más esperados de sus vidas, donde miran al pasado y recuerdan lo difícil que fue llegar a la graduación.

“Y lo conseguimos, lo conseguimos porque lo intentamos, lo intentamos porque fuimos valientes; hoy estamos aquí, llenos de emoción porque lo hemos hecho bien y no celebramos solos, pues cuando mencionaron cada uno de nuestros nombres, escuchamos los aplausos de aquellas personas que, me atrevo a decir, están aún más emocionados que nosotros: nuestras familias.

“Sería imposible pensar que pudimos llegar hasta este momento avanzando solos, no seríamos nada sin tener esos lazos de amor en nuestras vidas, por ello quiero darles las gracias a todas esas personas que hoy están a nuestro lado aplaudiéndonos, a aquellos que no pueden estar, pero sí estuvieron cuando hizo falta y a quienes desearon por muchos años vernos aquí, en nuestra graduación”, enfatizó.

La joven puntualizó que no existen palabras que logren expresar el agradecimiento infinito que sienten por el amor que les brindan sus padres y madres de familia, y sus seres queridos que los acompañan y son el más grande apoyo en el vaivén emocional de la etapa universitaria.

“Mientras pensaba en estas palabras me llené de sentimiento, pues lo primero que recordé fue el primer día en nuestra Universidad, cuando en aquella aula nos mirábamos unos a otros sin saber lo cercanos que llegaríamos a ser; sin imaginar que esos compañeros nos ayudarían a salvar la carrera”, señaló.

Años de esfuerzo

Borbón Almada invitó a los egresados a observar su alrededor y encontrarse con sus compañeros, con quienes rieron y lloraron, hicieron más divertidas sus horas de clase y más ligeros los viajes a las 6:00 de la mañana con rumbo a la Institución; además de quienes los alentaban y aconsejaban en los momentos cuando creían que no lo lograrían.

“Juntos vivimos una aventura de cuatro años, nueve semestres y una pandemia; me imagino que ninguno de nosotros pensó que en un momento de la carrera nuestra recámara se convertiría en nuestro salón de clases, todos imaginábamos tener una experiencia universitaria normal. Sin embargo, no sucedió así.

“Y fue precisamente en ese momento tan confuso cuando muchos de nosotros decidimos que nada podía detener nuestros anhelos de superación; debemos felicitarnos y sentirnos orgullosos, pues no optamos por el camino fácil, no dejamos que la incertidumbre pusiera ni siquiera un paréntesis en nuestros estudios y por ello estamos aquí después de cuatro años repletos de esfuerzos, sacrificios, perseverancia, responsabilidades y temor al futuro”, acentuó.

Recuerdan a sus maestros

Respecto a sus próximos proyectos, Lourdes Marina exhortó a los egresados a continuar hacia adelante sin importar los retos u obstáculos que tendrán que enfrentar, a no rendirse, a luchar por lo que quieren y a ser persistentes si sus metas son lejanas.

“Este mundo merece personas como tú, valientes, listos para lo que venga, sin miedo a perder, debemos continuar porque grandes cosas vienen para nosotros; confiemos en nosotros mismos y dejémonos guiar por aquellas personas que sí saben el valor y talento que tenemos, dejémonos guiar por aquellos que saben que triunfaremos”, indicó.

Además, subrayó que el camino podrá ser difícil o complicado, pero si alguien puede y debe lograrlo son los ahora profesionistas egresados de la máxima casa de estudios de los sonorenses, cada uno a su manera, con un estilo propio, ideales y razones para levantarse cada mañana para caminar hacia sus sueños.

“Sin lugar a duda, nuestro paso por la Universidad de Sonora nos enriqueció de todas las formas posibles, tanto personal como profesionalmente; cada materia, compañero, cada clase de nuestros maestros, risas, pánico escénico, calificación, maestro no tan favorito, cada sensación de felicidad al regresar a casa con las materias aprobadas y unos días de vacaciones por disfrutar.

“Cada ‘bueno, lo importante es que hay salud’, esa cantidad de momentos, experiencias, sensaciones y sentimientos, permanecerán con nosotros siempre y son lo que nos permitió ser quienes somos hoy”, destacó Lourdes Marina Borbón Almada.

La joven recordó también a sus maestros que los acompañaron y fortalecieron durante su trayectoria universitaria, de los cuales aprendieron cosas distintas, los inspiraron y sembraron en ellos la pasión por sus carreras.

“Observándolos a todos me doy cuenta que hoy es un momento para agradecer la oportunidad que Dios nos regaló para que estuviéramos aquí, solo nosotros sabemos si dimos todo, solo nosotros sabemos nuestros para qué: para qué elegimos estudiar esta carrera, para qué elegimos convertirnos en profesionales.

“El resultado de lo que hemos logrado no solamente es motivo de satisfacción, sino que nos debe impulsar a trabajar arduamente para lograr el éxito que tanto anhelamos. Les deseo todo lo mejor, tengo fe de que le demostraremos a la sociedad nuestra empatía, amor y servicios, que les enseñaremos nuestros talentos y todo lo que hemos aprendido con orgullo y profesionalismo en nuestra Universidad”, agregó.

Celebran sus logros

Por su parte, el director Administrativo del campus Navojoa, Jesús Alfredo Rosas Rodríguez, resaltó que la ceremonia de graduación es un evento muy especial en el que se celebran los logros y el arduo trabajo de los ahora egresados del alma máter.

“Hoy nos reunimos para reconocer el esfuerzo y la dedicación de aquellos que han completado con éxito su formación académica en la Universidad de Sonora; a los graduados, permítanme expresarles mi más sincero reconocimiento. Han demostrado un compromiso excepcional con su educación, enfrentando desafíos, superando obstáculos y perseverando para llegar a este importante momento.

“Su dedicación y determinación son ejemplos inspiradores para todos nosotros y están preparados para enfrentar los desafíos que les esperan en el futuro, confinando en todo momento en la preparación académica que han adquirido”, aseveró el funcionario universitario.

Rosas Rodríguez subrayó que, detrás de cada graduado, hay un equipo de apoyo invaluable compuesto por los padres y madres de familia, familiares, amigos y profesores que han brindado orientación, aliento y apoyo incondicional a lo largo de este viaje educativo.

“A todos ellos les extendemos nuestro más profundo agradecimiento por su constante respaldo y sacrificio; hoy celebramos no solo el final de una etapa, sino también el comienzo de un nuevo capítulo en la vida de cada graduado.

“A medida que se embarcan en nuevos desafíos y oportunidades, los aliento a seguir persiguiendo sus sueños con pasión y determinación. En nombre de la Universidad de Sonora, felicito a cada uno de ustedes por este notable logro; que este día quede grabado en sus corazones como un recordatorio de su capacidad para alcanzar grandes alturas, les deseo todo el éxito”, concluyó.