Olivia Paredes

A través de encuentros híbridos con estudiantes y catedráticos de la Universidad El Bosque de Bogotá Colombia, alumnos de Ingeniería Industrial y Sistemas del campus Navojoa participaron en clases espejo, una dinámica que permite a la Universidad de Sonora derribar las barreras territoriales e impactar de manera positiva en otros países, acentuó Pedro Manuel Hurtado Baltiérres.

El académico del Departamento de Física, Matemáticas e Ingeniería detalló que las clases son resultado de la vinculación que mantienen ambas instituciones y tienen como objetivo nutrir la formación de los jóvenes para que puedan resolver sus inquietudes y llevar sus carreras a nivel internacional.

“En el caso de nosotros la materia que impartimos es Introducción a la Ingeniería Industrial y Sistemas, mientras que en la Universidad El Bosque corresponde a la materia Introducción a la Administración; a pesar de que son distintas en nombre, las dos tocan temas o ejes muy similares a los que tenemos aquí en el campus.

“Las clases se lograron en coordinación con Sandra Mildred Valencia Bonilla y Azucena del Pilar Salazar Arrieta, esta última es la maestra que imparte la cátedra en la institución colombiana; hasta el momento cuadramos dos fechas, la primera fue impartida por Azucena y la segunda por un servidor, donde se compartió información y hubo retroalimentación, esto es muy importante para nuestros estudiantes”, enfatizó.

Muestran iniciativa

Hurtado Baltiérres puntualizó que los universitarios mostraron mucho interés en las temáticas y, sobre todo, mucha iniciativa al momento de cuestionar y retroalimentar el encuentro, aun cuando es una materia que apenas iniciaron y todavía no conocen a fondo.

“Es una temática nueva que apenas estamos viendo, pero es muy satisfactorio ver que los muchachos tienen inquietudes; a ellos les motiva el hecho de ver cómo profesores de otras universidades imparten la cátedra y ver qué aportaciones pueden tener hacia los otros alumnos”, subrayó.

De manera explícita e incluso implícita, mencionó, entre académicos se comparten consejos sobre cómo abordar las sesiones para mejorar el aprendizaje y se crean al mismo tiempo redes de vinculación para continuar con las prácticas o actividades compartidas.

“Ojalá que esta dinámica se pueda replicar en otras carreras del campus Navojoa, que los profesores se animen porque tanto los docentes como los estudiantes se ven enriquecidos; con esto echamos por debajo las barreras territoriales, las fronteras y podemos impactar de manera positiva en otros programas educativos, en otros estudiantes y otros países”, añadió.
Por su parte, la estudiante Ángel Guadalupe Alvarado Valenzuela precisó que las clases espejo son una actividad muy interesante y agradables; sin embargo, tener solamente dos sesiones es muy poco para lograr una mejor dinámica entre los estudiantes de ambas universidades.

“Ahorita con estas dos clases que llevamos, la interacción fue más entre los maestros, entonces sería muy padre que pudieran continuar estos espacios para que nosotros como alumnos pudiéramos convivir más con los estudiantes de Colombia; es muy agradable poder convivir con una cultura distinta e ir conociendo conceptos y términos que se escuchan diferente, pero son lo mismo”, señaló.

La estudiante de cuarto semestre de Ingeniería Industrial reiteró que conocer la cultura de otro país en voz de sus contemporáneos les permite desenvolverse de una mejor manera, lo que daría mejores resultados al momento de llevar a cabo el proceso de enseñanza-aprendizaje.

“Yo en lo personal quisiera convivir más con los alumnos, porque como digo, los términos son diferentes, las materias son distintas, pero estamos viendo exactamente lo mismo; eso es lo que más me gustó y es muy bonito descubrir cómo se expresan ellos”, concluyó.