Olivia Paredes
Mantener una buena salud mental puede ser desafiante para quienes se dedican a la docencia debido a la naturaleza de la profesión; como maestros, priorizar el bienestar mental es esencial para mantener la pasión por la enseñanza y brindar el mejor apoyo posible a los estudiantes, puntualizó la psicóloga del campus Navojoa, Ana Myriam Valenzuela Gómez.
Para lograr el bienestar mental, detalló que es importante tomar en cuenta diversas estrategias como la búsqueda de apoyo, establecer expectativas realistas, gestionar el estrés, cuidar las relaciones y buscar el desarrollo profesional.
“Es importante mantener una red de apoyo fuerte que incluya colegas, amigos, familiares o incluso un mentor profesional, compartir experiencias y buscar consejos puede ayudar; también hay que reconocer que no pueden hacerlo todo, es importante establecer límites y no sentirse culpable por decir no a tareas adicionales o proyectos que puedan afectar el bienestar”, precisó.
Hacia un buen manejo del estrés
Sobre gestionar el estrés, explicó que es necesario aprender técnicas de manejo del estrés que funcionen para cada quién, como la respiración profunda, la visualización, el yoga o la práctica de mindfulness; así como identificar las fuentes del estrés en la vida personal y buscar formas efectivas de abordarlas.
“Mantener conexiones significativas con alumnos, colegas y miembros de la comunidad educativa fomenta un ambiente de apoyo y colaboración en el entorno laboral; así como invertir en el crecimiento y desarrollo profesional participando en formación continua, asistiendo a conferencias o talleres, y manteniéndote al día.
“Si se sienten abrumados o experimentan dificultades emocionales que afectan el desempeño laboral, no deben dudar en buscar ayuda profesional. Los servicios de asesoramiento o terapia pueden ser beneficiosos para abordar preocupaciones y desarrollar estrategias de afrontamiento efectivas”, acentuó.
Valenzuela Gómez manifestó que un entorno laboral inadecuado puede tener un impacto significativo en el proceso de enseñanza-aprendizaje: desde la planificación y la entrega de la instrucción, hasta el compromiso y rendimiento de los estudiantes, por lo que es crucial crear un ambiente propicio para el aprendizaje efectivo y el desarrollo tanto de los académicos como de los jóvenes.
“Un entorno laboral sin los recursos adecuados como materiales educativos, tecnología, instalaciones seguras y adecuadas, puede dificultar la entrega efectiva del contenido y limitar las oportunidades de aprendizaje para los estudiantes; además, un entorno caracterizado por el estrés, la falta de apoyo, la tensión entre colegas o falta de seguridad psicológica puede crear un ambiente negativo que afecta la motivación y el compromiso de maestros y alumnos”, dijo.
Ana Myriam señaló también que cuando los maestros no reciben el apoyo necesario por parte de la administración escolar, pueden sentirse desmotivados y desanimados, lo que puede afectar su capacidad para enseñar de manera efectiva y brindar el apoyo necesario a los estudiantes.
“Un entorno laboral con altas demandas, plazos ajustados y una carga de trabajo abrumadora puede hacer que los maestros se sientan agotados y estresados, lo que puede afectar su capacidad para planificar y ejecutar clases de manera efectiva.
“Y la falta de colaboración y trabajo en equipo entre los maestros puede dificultar la implementación de enfoques pedagógicos efectivos y la coordinación de actividades educativas, lo que puede afectar la coherencia y la calidad del aprendizaje de los estudiantes”, subrayó.
En la Unison, se implementan estrategias
La psicóloga del campus Navojoa precisó que la Universidad sí cuenta con un entorno, en general, adecuado para la salud mental de maestros; sin embargo, externó que la Institución la conforman todos, por lo que también deben cumplir con su parte directivos, administrativos, conserjes, maestros y alumnos, porque existen circunstancias individuales.
“La Universidad de Sonora promueve la salud mental de varias maneras. Las políticas con las que cuenta Unison, promueven un equilibrio saludable entre el trabajo y la vida personal, como flexibilidad en los horarios de trabajo, días de descanso remunerados y licencias por motivos personales. Estas políticas ayudan a los maestros a gestionar mejor sus responsabilidades laborales y personales.
“Fomenta la colaboración y el apoyo entre colegas, y promueve la comunicación abierta que contribuye a un entorno laboral más saludable; y ofrece oportunidades de desarrollo profesional, ya que sí se reconocen los logros y fomenta un ambiente de crecimiento, aprendizaje continuo y esto contribuye a la satisfacción laboral y la salud mental de su personal docente”, concluyó.