Elías Quijada
La identificación de compuestos naturales con actividad biológica, donde se explora el potencial anticanceroso, antibacteriano, como la leptospirosis y de algunas enfermedades crónicas, son las principales líneas que se trabajan en el Laboratorio de Bioquímica y Toxicología, del campus Navojoa de la Universidad de Sonora.
Max Vidal Gutiérrez, profesor investigador del Departamento de Ciencias Químico-Biológicas y Agropecuaria,s dijo que de las plantas o demás productos naturales, se procura aislar y caracterizar químicamente los compuestos responsables por la actividad biológica por medio de técnicas analíticas de separación.
En cuanto el estudio del potencial anticanceroso, reveló que se cuenta con algunas líneas celulares que representan a los principales tipos de cáncer de importancia en salud pública, como cáncer de pulmón, de próstata, de mama y cervicouterino.
Parte de la investigación también consiste en determinar los mecanismos celulares, por los cuales, los compuestos ejercen sus actividades biológicas, para ello, se utilizan técnicas de biología celular y molecular, como la microscopia para observar los cambios morfológicos en las células, western blot para la identificación de proteínas o PCR para expresión de genes, según sea el caso, especificó.
“A grandes rasgos, en este laboratorio tratamos de encontrar moléculas que puedan perfilarse como prospectos para el desarrollo de nuevos fármacos y medicamentos, es decir, por nuestras líneas de investigación, hablamos de agentes quimioterapéuticos y antibióticos, principalmente”, apuntó.
Investigación que trascienda
Sobre los servicios que se ofrecen en el laboratorio, el docente universitario mencionó que, aparte de la investigación, se han realizado servicio de análisis de residuos y contaminantes en cuerpos de agua, como ríos, presas y zonas costeras, tratando de identificar agentes tóxicos, derivados de la actividad industrial, que podrían ponen en riesgo la salud de las comunidades cercanas a esos sitios, o a la flora y fauna local.
Para lograr una investigación que trascienda en beneficio de la sociedad se requiere de equipo o instrumentos especializado, por ello el área universitaria cuenta con ultra-congeladores para conservar nuestras cepas y líneas celulares, incubadoras para células procariotas y eucariotas, campanas de flujo laminar para trabajar en condiciones de esterilidad, espectrofotómetros, fluorómetros, microscopios, centrifugas y un sistema de cromatografía liquida de alta resolución, para analizar el contenido de las muestras.
Al semestre el Laboratorio de Bioquímica y Toxicología atiende alrededor de 40 estudiantes de la licenciatura en Químico Biólogo Clínico quienes pueden desarrollar conocimiento adquirido en las aulas, habilidades y destrezas que se necesitan en el mundo laboral.
También trabajan alumnos de la Maestría en Ciencias de la Salud interesados en la investigación que vienen a perfeccionar sus conocimientos científicos adquiridos, a trabajar en sincronía con el equipo que tiene el laboratorio.
Los estudiantes aprenden técnicas avanzadas de análisis químicos, biología celular, estadística, relaciones causa y efecto en la química médica y, sobre todo, a desarrollar el método científico, concluyó Vidal Gutiérrez.
Laboratorio de Bioquímica y Toxicología de la Unidad Regional Sur, campus Navojoa, está bajo la responsabilidad de los profesores investigadores Edgar Moran Palacio y Luis Alberto Zamora.