Olivia Paredes
Superar la inexperiencia y convertirse en un docente formador de profesionistas críticos, que tengan la capacidad de dar repuestas a las exigencias de una sociedad que evoluciona de manera constante, es el objetivo con el que Francisco Espinoza Morales incursionó en la pedagogía hace más de 35 años.
Fue en septiembre de 1984 cuando el egresado de la licenciatura en Economía Política se adhirió a la Unidad Regional Sur (URS) de la Universidad de Sonora, en el Departamento de Ciencias Económico Administrativas del campus Navojoa; desde entonces se ha dedicado a compartir sus conocimientos a miles de jóvenes y al mismo tiempo a contibuir en la investigación.
“Siempre tuve la idea de ser profesor universitario, siempre me gustó la docencia; cuando era estudiante me gustaba mucho exponer temas en la clase y creo que quizás eso me ayudó a incliname por la docencia.
“A la Universidad de Sonora llegué en 1984 a propuesta del maestro Leonardo Félix, quien en aquel entonces se desempeñaba como Secretario Académico de la extensión sur de la alma máter; ya en septiembre próximo cumpliré 36 años aquí, estoy muy contento”, relató.
Aunque son muchos los acontecimientos que han marcado su carrera como académico, detalló que los más relevantes para él han sido recibir nombramientos académico-administrativos, como la coordinación de la Maestría en Administración, ser Secretario Académico de División, Director de División por dos periodos, además de obtener los grados de maestro y doctor.
“Durante mi trayecto o paso por la instititución también he logrado las certificaciones académicas por la Asociación Nacional de Facultades y Escuelas de Contaduría y Administración (Anfeca) y el Consejo Nacional de Normalización y Certificación de Competencias Laborales (Conocer).
“Asimismo, recibir los reconocimientos de perfil deseable por parte del Programa para el Desarrollo Profesional Docente, para el Tipo Superior (Prodep), ser líder de Cuerpo Académico y el más reciente que recibí, ser miembro del Sinstema Nacional de Investigadores (SIN)”, enfatizó.
Espinoza Morales narró que en los últimos también ha sido testigo de grandes cambios, como el surgimiento y el uso de Internet y la globalización, que llegaron para establecer nuevas formas de relacionarse y desarrollar los procesos de enseñanza aprendizaje.
“Tan solo con reconocer que quedó atrás la memorización y que ésta fue sustituida por el aprendizaje significativo y más aún cuando se empezó a apoyar con herramientas digitales, la forma del maestro en aula ya no fue la misma. Hoy requerimos aula apropiada donde se pueda instalar un equipo de cómputo y el cañón para proyectar una presentación con imágenes y sonido”, subrayó.
El académico del campus Navojoa reiteró que la educación es una de las mejores herramientas que se tienen para formar individuos y que a través de ella, las personas adquieren conocimientos, competencias y habilidades que les sirven para enfrentarse positivamente a la sociedad que va evolucionando.
“La educación apoyada con herramientas digitales no solamente es posible, sino que ya es necesaria, así nos sorprendió e impactó la Pandemia COVID 19, que transformó el proceso de enseñanza aprendizaje de manera presencial a digital.
“Pero recordemos que el gran acontecimiento que puso en jaque al mundo fue el surgimiento del Internet, porque eso cambió nuestra forma de vivir, trabajar, consumir y hasta de relacionarnos. Si hemos modificado esto, también tendremos que aprender y enseñar de distinta manera”, acentuó.
Respecto a la educación no presencial, Espinoza Morales la catalogó como la educación del futuro, pues con las herramientas digitales que se tienen actualmente, se ofrece un proceso de enseñanza aprendizaje en un entorno virtual propicio con todo lo necesario, como si fuese presencial.