El esfuerzo académico constante de Karla Karina Hernández Ramos, Ana Laura Zazueta Almada y María José Magdaleno Esquer, quienes desde pequeñas comenzaron a destacar con las más altas calificaciones en clase, las llevó a alcanzar un nuevo logro aun cuando el estudio de sus carreras profesionales apenas está por concluir.
Y es que las tres estudiantes de la licenciatura en Químico Biólogo Clínico en la Unidad Regional Sur de la Universidad de Sonora, campus Navojoa, obtuvieron el Premio Ceneval al Desempeño de Excelencia- EGEL, mismo que les fue entregado durante una ceremonia a nivel nacional realizada en Guadalajara, Jalisco.
Las jóvenes detallaron que no esperaban añadir este reconocimiento más a sus éxitos, sin embargo, tampoco fue sorpresivo, ya que desde que iniciaron sus estudios profesionales han sido perseverantes y a la hora de presentar el Examen General de Egreso de Licenciatura (EGEL) se sentían realmente preparadas.
“Siempre hemos estado echándole ganas a nuestros estudios, dos de nosotras no somos de Navojoa, somos estudiantes foráneas, entonces creo que nuestro esfuerzo ha sido todavía más, el doble; en mi caso casi lloraba de la emoción, aunque no es el primer premio, porque ya hemos alcanzado otros, pero sigue siendo emocionante saber que lograste uno más”, detalló Ana Laura Zazueta Almada.
La oriunda de Villa Juárez indicó que actualmente están en un periodo de prácticas profesionales para concluir sus estudios universitarios en octubre próximo y que incluso adelantaron algunas materias para obtener antes sus cartas como pasantes y titularse rápidamente para comenzar sus trayectorias laborales.
“Creo que el reconocimiento no nada más es para nosotras, sino para la Unidad, para el campus Navojoa, que tienen unos excelentes maestros que nos forjaron a ser alumnos de excelencia; pero sobre todo también para nuestros padres, porque siempre hemos tenido su apoyo tanto económico, como emocional”, enfatizó.
Karla Karina Hernández Ramos, originaria de Estación Don, puntualizó que alcanzar un logro académico como este premio es muy satisfactorio, principalmente porque como estudiantes foráneas cuesta más esfuerzo el mantener las mejores notas en clase y participar incluso en actividades extraescolares.
“Cuando sales de casa es muy difícil, uno toma la decisión de salir del pueblo buscando superarse y se encuentra con obstáculos como estar sola, dejar a la familia, son muchas cosas, llegar y tener que hacerte comida, estudiar, pero nuestros padres siempre han estado al pendiente”, destacó.
Las alumnas añadieron que continuarán buscando que sus papás se sientan orgullosos, pero sobre todo que sepan a través de sus logros que el dinero que invirtieron en sus estudios realmente valió la pena.